Mundo digital

El presidente de Telefónica, Cesar Alierta, en unas confusas declaraciones en las que ha intentado explicar cual es la ¿estrategia? de futuro de la compañía, ha afirmado en Bilbao que "los buscadores de Internet utilizan nuestras redes sin pagarnos nada (...) pero eso no va a poder seguir, es evidente. (...) Eso va a cambiar". Respecto a la computación en la nube opina lo mismo: "La inteligencia está en la red y las redes son nuestras", ha sentenciado.

Y yo que pensaba que los usuarios ya pagábamos a Telefónica a cambio de un pésimo servicio que precisamente consiste en poder acceder a los contenidos de la red, incluidos, por supuesto, buscadores y aplicaciones de computación en la nube. Pero por lo visto no es suficiente, ahora pretenden cobrar por partida doble.

Pensar que como ellos explotan la red, los contenidos les pertenecen, es el equivalente a que un fabricante de papel afirmase que le pertenece la propiedad intelectual de todas las obras impresas en el papel que ha fabricado, o que la empresa concesionaria de una autopista dijera que le pertenecen todos los coches que circulan por ella porque una vez la asfaltó. Con la diferencia de que en Internet los contenidos no están realmente en la red de Telefónica, sino en ordenadores conectados a ella.

No, señor Alierta, la red no es suya. Es de los usuarios. Es de todos aquellos que se reunen, se manifiestan, se expresan, crean contenidos o los comparten en ella.

Pero dejando al margen lo estúpido de tales afirmaciones y cuestiones éticas y legales relativas a la neutralidad de la red, me pregunto qué cree el señor Alierta que pasará si los distintos buscadores (Google, Yahoo, Bing, etcétera) simplemente se niegan a pagar y dejan de dar servicio a los clientes de Telefónica. Me pregunto quién creé que iba a pagar a Telefónica por una conexión para acceder a una red carente de servicios y vacía de contenidos.

Os aseguro que vale la pena ver el vídeo entero para saber qué clase de personaje, que ni sabe hablar, ni sabe de lo que habla, está al frente de la mayor empresa española. Pocas veces había escuchado tantas tonterías seguidas en tan sólo 7 minutos, de verdad:



Como comentan en Ubuntu Life, que malo ha sido el ejemplo de la SGAE en este país.